Palabras del Embajador de los Estados Unidos en Nicaragua, Kevin K. Sullivan
Celebración del Día de la Independencia de los Estados Unidos
3 de julio del 2021
¡Hola! El 4 de julio es un día especial para los estadounidenses ya que celebramos el Día de la Independencia de nuestra nación. Es difícil creer que ya pasó un año desde que realizamos nuestra primera aceleración virtual del 4 de julio y ha sido un año extraordinario. Sin duda todos seguimos afectados por la pandemia que continúa planteando enormes desafíos a todas las sociedades del planeta, incluyendo a los Estados Unidos. Pero también hemos visto como la innovación científica y médica han logrado poco a poco detener el avance de la enfermedad, ofreciéndonos esperanzas de que juntos podemos vencer al COVID-19.
Los programas de vacunación en Estados Unidos avanzan a buen ritmo y nuestro gobierno ya ha empezado a donar un número significativo de vacunas a países alrededor del mundo, incluyendo a nicaragua, a través del mecanismo COVAX. Todavía queda mucho por hacer, pero estoy orgulloso de que Estados Unidos están ayudando a liderar la respuesta global a la pandemia.
Nosotros en Estados Unidos hemos superado también otros grandes desafíos en el último año. El asesinato de George Floyd en mayo de 2020 conmovió a nuestra nación y puso en relieve desigualdades raciales que nuestra sociedad necesita enfrentar. Son problemas que no pueden resolverse de la noche a la mañana, sin embargo ya hay una sentencia por el crimen contra George Floyd. Hay también un importante diálogo nacional en curso sobre otros pasos que debemos tomar para eliminar la discriminación y promover una sociedad con mayor igualdad.
Las protestas pacíficas jugaron un papel importante en movilizar al gobierno y la sociedad hacia este esfuerzo, demostrando cómo la libertad de expresión sigue siendo fundamental para toda democracia. El proceso electoral en los Estados Unidos, otro elemento fundamental de nuestra democracia, resultó ser más polémico que nunca en el 2020. Vimos esas tensiones desbordarse el 6 de enero en un asalto inédito y violento a nuestro congreso, que buscaba interrumpir la certificación de los resultados electorales. Por algunas horas pareció que nuestra democracia misma, cuyo nacimiento celebramos el 4 de julio, estaba siendo rebasada. Sin embargo, al final, nuestra democracia resistió, como siempre lo ha hecho.
Momentos como el 6 de enero no ocurren con frecuencia, afortunadamente, pero en lugar de demostrar la debilidad de nuestras instituciones, estos momentos demuestran su extraordinaria fortaleza. Las autoridades locales a lo largo de los Estados Unidos cumplieron con su deber con probidad y valentía, igual que lo hicieron nuestros representantes en Washington. No les debían menos a sus conciudadanos, al legado de los fundadores de nuestra nación y a todas las generaciones venideras de nuestro país.
la democracia de los Estados Unidos y nuestra constitución merecen ser preservadas y defendidas, no porque sean perfectas, sino porque permiten continuar persiguiendo la unión más perfecta que nuestros padres fundadores soñaron hace 245 años cuando firmaron en esta misma fecha, nuestra declaración de independencia. Esos líderes acogieron una nueva visión de libertades individuales y soberanía popular. Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo que ha dado forma a nuestra singular identidad nacional y a la vez inspiró a los ciudadanos en todas partes del mundo.
El presidente Biden cree que esas ideas permanecen igual de poderosas y relevantes en la actualidad. El se ha comprometido a trabajar con las democracias líderes del mundo para promover una gobernabilidad democrática más fuerte y eficaz como parte esencial de su política exterior, incluyendo en Centroamérica y por supuesto, aquí en nicaragua.
Sólo mediante elecciones libres y justas con total transparencia y respeto por las libertades fundamentales es que los ciudadanos pueden ejercer debidamente su derecho sagrado de elegir a su propio gobierno. Sabemos por nuestra propia experiencia que sostener a lo largo del tiempo instituciones democráticas fuertes y el respeto al estado de derecho, aún ante situaciones de gran adversidad, es la forma en que las grandes naciones trazan su propio destino.
Feliz 4 de julio. Que Dios bendiga a los Estados Unidos de América y a la República de Nicaragua.