Palabras de la Embajadora de Los Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu
240 Aniversario de la Independencia de EE.UU.
Managua, 30 de junio del 2016
Buenas noches.
Muchas gracias por acompañarnos esta noche para celebrar el 240 aniversario de la independencia de los Estados Unidos. Deseo agradecer especialmente a nuestros patrocinadores que pueden ver en nuestras pantallas. Y a la Banda Municipal de Managua por darnos la bienvenida esta noche! Por lo general celebramos el 4 de Julio con juegos de béisbol, hamburguesas a la parrilla, cervezas heladas, ferias locales, desfiles comunitarios, juegos artificiales o por último pasándola junto a familiares y amigos. Como con toda celebración, es fácil contagiarse con el ambiente de fiesta y olvidar lo que se está celebrando. Esta noche, sin embargo, me gustaría tomar un momento para rendir tributo a esta celebración y reflexionar sobre el nacimiento de los Estados Unidos.
Estados Unidos nació como una nación de ideas. En 1776, los fundadores de lo que sería los Estados Unidos declararon el nacimiento de una nueva nación y un conjunto de ideas revolucionarias. Ideas que nos resultan familiares ahora, pero que eran nuevas y amenazantes para algunos en aquella época. La idea que cada persona es creada igual y dotada de derechos inalienables. La idea de que a todos se les debía permitir expresarse y ejercer su credo religioso en libertad. La idea de que los gobiernos son dotados de poder solamente por el consentimiento de aquellos a quienes gobiernan. Estas ideas y la dedicación a protegerlas, cimentaron la base de los Estados Unidos. Estoy orgullosa de ese fundamento y de las ideas a partir de las cuales nació nuestra nación y me siento honrada de representar a un país que tiene la igualdad y la democracia como su esencia —aunque estemos lejos de una democracia perfecta.
Sabemos que la democracia es un camino. El preámbulo de la Constitución de los Estados Unidos es claro — estamos trabajando para “formar una unión más perfecta.” Estamos en el camino. Hemos enfrentado muchos obstáculos, enfrentaremos más y sabemos que siempre tendremos que esforzarnos por preservar nuestros ideales. Algunos estudiosos dicen que la primera prueba verdadera de la democracia en los Estados Unidos fue la transición pacífica del poder de George Washington a John Adams en 1779, cuando Washington voluntariamente cedió el poder después de permanecer dos períodos en la presidencia. Luego, en los años de la década de 1860, enfrentamos una devastadora guerra civil que concluyó con la muerte de más de un millón de personas. Cuando surgimos de los escombros después de la guerra civil, los hombres de todas las razas podían votar y se empezaron a abrir las puertas
a los derechos civiles. No fue sino hasta 1920, sin embargo, que las mujeres conquistaron el derecho al voto. Y en los últimos años vimos al primer ciudadano afroamericano electo presidente y este año, con toda probabilidad tendremos a la primera mujer nominada a la candidatura presidencial por uno de los dos principales partidos políticos. Poco a poco hemos venido avanzando, pero todavía hay un camino largo por recorrer. Sin embargo, al recordar y permanecer apegados a nuestros principios fundamentales estamos avanzando.
Me produce una gran alegría estar celebrando nuestro Día de Independencia con todos ustedes. Esta es mi primera celebración del Día de Independencia en Nicaragua y una de las cosas que me ha impresionado más es los fuertes lazos entre nuestra gente. Y para celebrar estos lazos hemos decidido cambiar nuestro festejo este año. Espero que hayan disfrutado los camiones de comida en la entrada.
Para darles una idea de que tan fuertes son nuestros lazos, solo les daré una rápida referencia de todo lo que sucedió la semana pasada solamente. Enviamos a dos emprendedores nicaragüenses a Silicon Valley para contribuir al desarrollo de los negocios en Nicaragua. Presencié la firma de un acuerdo entre SINAPRED y el Centro de Desastres del Pacífico de la Universidad de Hawái para trabajar juntos en la ampliación de la capacidad de Nicaragua para prever y enfrentar desastres para incrementar la seguridad del pueblo nicaragüense y visité un sitio en Masaya, donde ayudamos a la comunidad indígena de Monimbó a preservar petroglifos, algo especial para su cultura y que vendrá a incrementar el turismo y generará empleos en su comunidad. Los lazos entre nuestra gente son muy fuertes, ya sea a través del béisbol y de grandes peloteros como Dennis Martínez y Cheslor Cuthbert.o nuestro profundo aprecio por la palabra escrita, como se demostró en el apoyo a la poesía en Nicaragua, particularmente este año, durante el 100 aniversario de la muerte de su gran poeta Rubén Darío o nuestra conexión
a través de la música.
Por primera vez este año, una banda nicaragüense recibió la nominación a un Grammy por Mejor Álbum de Rock Latino, Urbano o Alternativo. Y ahora, me gustaría presentarles nuestra variedad de la noche, una banda que sabe mucho
de los Estados Unidos y que tocarán por diez minutos ahorita, pero van a regresar más tarde en la noche. Por favor, les invito a acompañarme a dar una cálida bienvenida a la Cuneta Son Machín!